Regresaran al municipio de Pueblo Rico, en el departamento de Risaralda.
Regresaran al municipio de Pueblo Rico, en el departamento de Risaralda.
Foto
EFE

Share:

Más de 700 indígenas asentados en parque de Bogotá regresan a su territorio

Habían llegado a la capital del país huyendo del conflicto armado.

Para este próximo viernes más de 700 indígenas asentados en el Parque Nacional de Bogotá regresarán a sus territorios, tras estar viviendo un año en este lugar a donde llegaron huyendo del conflicto armado, según informaron este martes fuentes oficiales.

"Estamos en el alistamiento del retorno, el viernes tendremos un acto en el Parque Nacional y arranca ya nuestra operación retorno por la paz y por la vida de la población embera", señaló la directora de la Unidad para las Víctimas, Lilia Solano, en una audio difundido por su despacho.

En total, según esta entidad gubernamental, serán 702 personas que conforman 208 hogares las que regresarán a sus territorios en el municipio de Pueblo Rico, en el departamento de Risaralda, zona en la que, junto al vecino departamento del Chocó, viven las comunidades embera.

Igualmente, agregó la Unidad, 39 hogares serán reubicados temporalmente en Bogotá, mientras que 11 personas decidieron "integrarse localmente" en la capital colombiana.

Estas familias, que abandonaron sus hogares hace años por el conflicto armado, llegaron a la capital hace meses escapando de la violencia que acechaba sus territorios, y repartidos en tres puntos de la ciudad se mantuvieron esperando en condiciones de precariedad.

Desde hace varias semanas, acompañados por organizaciones y otras instituciones oficiales e indígenas, planean conversaciones con alcaldías y comunidades de los municipios de Bagadó y Pueblo Rico, en los departamentos del Chocó y Risaralda, para buscar estrategias que eviten que vuelvan a ser desplazados a otros lugares del país.

En mayo pasado, la Unidad para las Víctimas señaló que en total eran 779 las personas asentadas en el Parque Nacional, ubicado en el corazón de Bogotá sobre la Carrera 7, una de las principales avenidas de la capital colombiana.

Condiciones difíciles

Las condiciones en las que viven el día a día son "muy duras", ya que en las noches pasan "mucho frío" y cuando llueve se inunda el campamento y se mojan todas sus pertenencias.

"Cocinamos con la leña que tenemos que cortar con machetes, pero no tenemos alimentos, solo el arroz, que se acaba muy rápido", explicó en junio a EFE Demetrio Arias, uno de los líderes embera, quien añadió que pasan mucha hambre y que el Gobierno no les proporciona comida.

Desde que están asentados en Bogotá, han nacido unos 120 niños, informó entonces el líder, lo que provoca una situación cada vez menos sostenible y de los cuales muchos enferman, contando dos fallecidos desde el comienzo de este segundo periodo de asentamiento (el primero fue en 2021).

EFE.

Más sobre este tema: